Nazario está recostado en el sofá de piel negra, en su piso del ensanche de Barcelona. Debajo de su inmaculada camisa blanca de su uniforme de policía desabrochada, luce una bonita combinación de blonda rosa. El sostén le va un poco estrecho y roza en su endurecido pezón amarronado coronado por un piercing, lo que le produce un placer que le baja hasta la ingle. De sus diminutas braguitas, sale un largo y erecto miembro viril, de capullo rojizo que masturba frenéticamente con la mirada fija en el televisor de plasma. En un establo californiano una rubia desnuda y tetuda, hace una felación a la gran polla de un altanero caballo árabe, negro como el azabache, treméndamente empalmado - Vamos, méteme ése rabo... Yo soy tu yegua... Móntame... -
Nazario excitado como nunca, ante la visión del inmenso miembro del corcel, se masturba cada vez más deprisa... al poco tiempo, en plena vorágine masturbatoria, empieza a gemir como un poseso, mientras su polla va bombeando chorros de semen encima de su pecho de largos pelos lacios, que quedan nevados. En ese momento Mario, su suegro, entra en el comedor con el albornoz abierto, luciendo unos bonitos pectorales rasurados a pesar de su edad, y una gruesa polla que se va endureciendo al ver a su yerno con el pecho todo salpicado de semen. Sin mediar palabra, se abalanza sobre él y empieza a lamer glotónamente la caliente y salada leche que Nazario acaba de esparcir sobre su pecho peludo. Succionándole luego el enrojecido capullo de su yerno.
Ante la dictadura del placer a que le somete la lengua de Mario... Nazario vuelve a ponerse muy cachondo y excitado... Atraídos por el deseo, se funden en un profundo y largo beso en la boca... Sus miradas de vicio y lujuria se encuentran. Los dos desean lo mismo... Mario se estira en el sofá boca arriba y Nazario, después de sacarse las bolas chinas que lleva siempre dentro de su caliente y perverso culito permanentemente sediento de pollas... Se coloca sobre los muslos de Mario en cuclillas y poco a poco, se va sentando en el endurecido pene de su suegro, que entra en su culo tragón, devorándola toda hasta el fondo.... Nazario empieza a cabalgar encima de Mario... - ¡ UUUUMMMMHH ! Así semental... que pollón tienes... sí, la noto toda dentro de mí... Mira que cachonda está tu hembra... - Mario, también muy excitado, gimotea de placer, al tiempo que con su mano fustiga las nalgas de Nazario, que se mueve rítmicamente encima de su rabo, lubricándose generosamente. Mario está tan empalmado, que siente un dolor en el falo, como si fuese a explotar y de pronto, sin poder aguantar más... Un chorro de leche espesa, sale de su verga, para introducirse en las entrañas de su yerno... Nazario, que está caliente como una perra en celo, al notar la calidez de ése líquido viscoso dentro suyo, su excitación llega al punto más álgido y su miembro viril también explota, corriendose en la cara de Mario que se relame los labios, saboreando con glotoneria el semen de Nazario...
Mario se quita cariñosamente a Nazario de encima suyo y se pone de pie. Coge las bolas chinas y, después de chuparlas como si degustase un manjar, se las vuelve a introducir dentro del trasero de Nazario, que da un respingo de placer. Al tiempo que se lo mira con cara de complicidad. Y con su callosa mano, se coge el grueso pene ya flácido y mea encima de Nazario, que se vuelve loco refregándose por el pecho el caliente líquido amarillo que sale a presión de ésa polla que tanto placer le da.
¡Nazario!...¡Nazario!... Carlota, su mujer, intenta despertarlo, pero duerme profundamente con cara de felicidad. Le tira gotas de agua en la cara, para ver si reacciona. Una sonrisa se dibuja en sus labios... -¿Qué estarás soñando, Nazario?... vamos despierta, que tenemos que ir a comer a casa de mis padres... - Carlota está eufórica, porque hoy estrena una bonita combinación de blonda rosa y sabe que su padre, le romperá las braguitas nuevas, para follársela salvajemente con su larga y gruesa polla en el trastero.
Jaume Serra i Viaplana.
Modelo: Jaume Serra i Viaplana.