jueves, 16 de abril de 2015

Te follaré en Milano

La vida de Paolo es sinónimo de poder, audacia, fuerza... toda una crítica mordaz (y sin tapujos) al tedio. Viste siempre prendas que gritan fuerza y sexualidad. Lo que realza mucho más su esbelto y fibrado cuerpo, que es toda una orgía de belleza.Hace unos años que dejó su Calabria natal, en el sur de Italia, junto al mar para trasladarse a Milano, quería ser diseñador de moda. Su madre era costurera y, de niño jugaba en el taller de ella. Pasaba el tiempo embelesado viendo las clientas cómo se probaban los diseños de su madre. Cuando se quedaba solo, le encantaba vestirse con ellos, imaginando ser Naomi Campbell o Cindy Crawford...
 
La oscuridad hace mucho que se ha instalado en el cielo de Milano. A pesar de no haber luna ni estrellas. Paolo brilla como tal, en la terraza de su ático... Luce una recortada y bien perfilada barba, con la misma feminidad de su larga melena azabache. Enfundado en un magnífico vestido largo de noche de color visón. Ajustado a su fibrado cuerpo, enzarzado todo él con miles de pequeños cristales de Swarovski que sodomizan la noche con sus múltiples destellos.Paolo saborea a la luz de las velas un burbujeante y frío champagne, con su novio Giorgio. Un apuesto oficial de la marina italiana con las canas muy bien puestas a lo Richard Gere. Hace tiempo que están juntos. Pero su pasión amorosa no se ha perdido en los meandros de una prolongada estabilidad de relación de pareja.

El guapo diseñador está estirado en la chaise longue blanca de su terraza, con sus stilettos de piel de serpiente que lleva puestos sobre la rodilla de Giorgio, que está arrodillado ante él. Lamiendo el charol de 12 cm. de tacón del elegante zapato... sin levantar la vista, desliza sumisamente su lengua por el pie de Paolo... El olor dulzón de su piel le excita en sobremanera. Lo que hace que la sangre de Giorgio circule aceleradamente por sus venas, al mismo ritmo que late su corazón. Su entrepierna va endureciéndose por momentos, abultando cada vez más.A la altura de las rodillas de Paolo, Giorgio estira con fuerza los dos trozos de tela del corte que lleva el vestido por delante y, éste se rasga hasta el prominente escote. Saltando por la oscuridad de la noche los cristales de la tela del vestido... El varonil y escultural cuerpo rasurado de Paolo queda completamente desnudo ante la mirada de lujurioso deseo de Giorgio.El marinero tiene una gran erección. En ese instante de apasionado frenesí, nada desea más de este mundo, que devorar el cuerpo de sedosa piel de su amante... Y empieza a cosquillear los pies de éste. Paolo tiene una erección al momento, dejando al descubierto un piercing de pequeños brillantes, en su rojizo capullo caliente... Excitado, empieza a moverse provocativamente en la chaise longue. Paolo mira con deseo y complicidad a su oficial... Es la mirada de un hombre en celo... están embriagados de pasión...sus erectos penes rezuman líquido seminal... Al unísono miran un gran tarro de cristal de Murano lleno de mermelada de fresa. Hace tiempo que la práctica del splash forma parte de su vida sexual... Giorgio empieza a embadurnar el sensual cuerpo desnudo de Paolo, para luego lamer glotonamente milímetro a milímetro, todos los recovecos de ese cuerpo tremendamente excitado.

Paolo y Giorgio, queman la noche oscura sin piedad. Disfrutan de sus cuerpos...mezclan sus fluidos... No necesitan ser maestros del tantra para entrar en el cosmos de los placeres carnales... Para ellos, como decía el Marqués de Sade; " Todo está permitido en el sexo"...

La noche es larga... el deseo intenso...

Jaume Serra i Viaplana.

Fotografía: Andrés Mauri. www.queerdarkphoto.blogspot.com
Modelo: Jaume Serra Viaplana.

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