A
Sam sólo le gustan los machos activos bien activos... le gusta sentir la
humedad de la lengua lamiendo el orificio de su ano antes de que le claven una
gruesa y larga polla hasta las mismísimas entrañas, y lo cabalguen sin piedad,
como sólo sabe hacerlo un semental de raza.
En
plena canícula de la Costa Este de Estados Unidos, hace mucho calor y la
humedad es tal que altera la visión, Nueva York en estos días es cómo un mal
espejismo. Las calles se desvanecen cómo detrás de los humos de la turbina del
avión... Sam ha salido a ligar. Está caliente, muy caliente... su cuerpo está
ávido de ser follado con urgencia...
En
plena calle, su mirada felina en celo se ha cruzado con la de Ethan. Un jugador
de béisbol de físico impecable que luce con esplendor una camisa de cuadros
azules de manga corta, y un vaquero ajustado en el que sobresale de su
entrepierna un magnífico paquete. Ethan suele generar miradas de soslayo de los
transeúntes que pasan por su lado. Pero esta vez, ha coincidido con la mirada
de los ojos claros de Sam. Y después de una breve charla, los dos se dirigen al
apartamento de éste en Long Island.
La
belleza exótica de Sam, una mezcla de latino y anglosajón, excita en
sobremanera a Ethan... los dos están desnudos sobre la cama... sus cuerpos
entrelazados están bañados en sudor... Sam es un nómada del sexo, suele
arrojarse al placer carnal hasta la extenuación. En estos momentos nada desea
más que saborear ésa polla imponente que luce ante él ése jugador de béisbol y,
que lo posea sin miramientos hasta destrozarle su hermoso culo. Sam está medio
ladeado en la cama, y empieza a engullir viciosamente la gruesa verga de Ethan,
que arrodillado ante él, flexiona su musculado cuerpo bronceado, para
introducir mejor su polla venosa hasta la campanilla de éste. Haciendo
desbordar la saliva en la boca de Sam, cada vez que Ethan mete su grueso rabo
en ella... Sam hace esfuerzos para no ahogarse... Los jadeos de placer de Ethan
resuenan por todo el dormitorio.
Aunque
le encantaría llenar la boca de Sam de leche. Ethan no quiere correrse aún. Y
saca su polla lubricada de saliva de la boca de Sam para darle seguidamente la
vuelta y ponerlo a cuatro patas encima de la cama. Su fantástico culo en pompa
queda ante la mirada de Ethan. Que sin más empieza a jadear... !Ah!...!Ahhh!...
Sam
sucumbe por completo al placer que le producen las húmedas lamidas en su ano...
le excitan tanto y, lo han puesto tan cachondo, que acaba suplicando a Ethan
que se lo folle de una vez... !Fóllame ya!... !Por favor, fóllame!...
Ethan
tiene su polla hinchada a reventar... sin más da un cachete en las duras nalgas
de Sam y, poco a poco hunde su largo y grueso rabo en el ano de éste, para
luego cabalgarlo con autoridad un buen rato. Hasta que en medio de un sonoroso
aullido de semental en celo. El jugador de béisbol, con toda su musculatura en
tensión, descarga generosos chorros de semen caliente y espeso en las entrañas
de Sam...
Jaume Serra i Viaplana.
Fotografía:
Andrés Mauri
Modelo:
Jaume Serra i Viaplana.