Culito rico y sabrosón...
Domenico mira con lujuria ese cuerpo tan
apetecible, por el que siente una irresistible atracción erótica y, acaricia la
tersa y bronceada espalda de Sébastien, su pasivo, que está echado sumisamente
boca abajo en la cama... Las yemas de sus dedos lubricados con aceite con aroma
a fresas, se deslizan por la espalda atraídos cómo un imán hacia la hendidura
que separa sus nalgas. Sébastien vibra... su cuerpo se electrifica. Los dedos
se hunden en el caliente ojete. Primero uno, luego dos... Sébastien gime de placer...
los dedos de Domenico se mueven dentro de su recto con total autoridad... el
dedo choca con un pegote duro de mierda y, lo rodea para seguir acariciando las
mucosas en su pausada prospección anal.
Sébastien goza y gime de gusto retorciéndose
viciosamente sobre la cama. Su espalda empieza a motearse de gotas de sudor,
que Domenico lame con la punta de la lengua. Juguetea en su espalda hasta
llegar otra vez a ese cálido agujero de su ano, que lo vuelve loco... Excitado,
y ya tremendamente empalmado, Domenico olisquea ese trasero del que sale un
intenso olor a culo y, empieza a comerlo cómo si fuese una deliciosa
golosina... Ante ese culo de curvas perfectas, Domenico entra en éxtasis al
lamer glotonamente las calientes y enrojecidas paredes del ano, en las que nota
un cierto gusto amargo, y eso le provoca que su excitación aumente... nervioso,
muerde el trasero en pompa y le separa más las nalgas para que su lengua llegue
aún más al fondo... Las lamidas de Domenico al ojete de Sébastien, son con
tanta pasión y deseo, que éste también empalma, ostentando una majestuosa
erección. Sébastien cierra los ojos y, deja que Domenico, que tiene la cara
enterrada es su culo, pinchándole con esa barba de dos semanas perfectamente dibujada,
siga haciendo lo que quiera en el vicioso agujero de su culo, siempre ansioso
de placer.
Los avellanados ojos color miel de Domenico
lanzan una mirada a Sébastien cargada de sensualidad y complicidad. Éste curva
su cuerpo cómo un trapecista para chupar golosamente la gruesa polla de
Domenico, que rezuma un sabroso gusto a semen para que se mantenga dura y
empalmada, y así le pueda dar bien por el culo, cómo a él le gusta. Nada le da
más placer que deslechar a su macho...
Al poco, Domenico saca su polla de la húmeda boca
de Sébastien. Lo recuesta encima de la cama y le abre bien sus largas y
rasuradas piernas de canela, después lubrica generosamente el enrojecido agujero
de su ano y, hunde la gruesa y dura polla hasta chocar con los huevos. En ese
momento, Domenico empieza pausadamente a follárselo, aumentando progresivamente
el ritmo de las envestidas... Sébastien, que siempre gime cuando se lo follan.
Empieza a jadear casi al mismo ritmo de las envestidas de Domenico, que cada
vez son más bruscas. Sébastien está exhausto por esa enculada de su
macho, que lo está dejando casi sin aliento con el culo adolorido e irritado. Empieza
a cascársela... Domenico, que está cachondo más no poder aúlla cómo un semental
en celo y, en una última envestida violenta, se corre en el culo de Sébastien,
que llena de viscoso semen... Sébastien cuando nota cómo los chorros de semen
de su macho entran a presión en sus entrañas, deslechándose dentro de él cómo
un poseso en pleno éxtasis por el cúmulo de sensaciones que le ha hecho vivir
ese hombre de exuberante belleza. Su polla explota de placer, derramando el
espeso semen sobre su terso estómago, que queda lleno de medallones de blanco
esperma...
Jaume Serra Viaplana.
Modelo : Jaume Serra.