Unos cansados jadeos de placer dan la única pincelada de color en la aséptica habitación blanca, con baratos muebles de madera de color beige... entre sábanas de tergal, Mario chupa con lujuria la flácida polla de Don Alvaro. El hombre por el que su corazón suspira desde hace años. Él ha sido la luz de aquel rayito de sol que ha inundado su vida de felicidad. Por eso lo lleva dentro de su alma desde el primer día que lo conoció. En aquel tiempo, Mario era la vedette del desaparecido mítico club de transformismo del Raval barcelonés, el - Barcelona de Noche -. Cuando conoció a Don Alvaro - de eso hacía ya tanto tiempo, que a veces parecía que eran sólo vagos recuerdos -. Su nombre se alzó en una marquesina del teatro del viejo barrio de la ciudad Condal, envuelto entre música y pedrería.
Una de ésas noches, el buen Dios le puso en su empedrado camino, el amor. Don Alvaro, como un galán de las viejas películas, entró en el club con sus chicos uniformados, con la reglamentaria porra en mano. Después de pedir amablemente la documentación a todos los transformistas que actuaban, a grito de: - Venga degenerados, todos con el carnet de identidad en la boca - ... Don Alvaro se planto ante Carla la morritos, que enfundada en un vestido a lo Concha Piquer, gritaba como un histérica: -! Salvajes !... ! No me toquéis, salvajes ! - Posiblemente induido por un mandato divino, don Alvaro le dio una santa hostia en su maquillada cara, que la tiró al suelo de golpe. Pero cupido tan cachondo como siempre, hizo que en unas horas, el macho ibérico del comisario Don Alvaro, amparado por la perversa oscuridad de la noche, estuviese ya en casa de Carla la morritos, besando sus operados labios de besos frescos... La polla del comisario reventó la cremallera de los pantalones de su viejo traje de poli duro. Excitado por la dulzura y deseo de los carnoso labios carmesí de ésa mujer que escondía entre sus largas y bonitas piernas un rabo tan grande y duro como su porra... Tal vez por eso, se trenzaron lazos de pasión en una noche mágica en la que ya nunca se rompió el amor...
El conocer a Don Alvaro, fue para Carla, como abrir la ventana y inundarse toda su vida de sol. Don Alvaro compartía con ella todas las horas que podía diciéndole a su mujer que tenía guardia. Llenaban su tiempo con un frenesí sexual inimaginable para el resto de la comunidad folladora... Don Alvaro, le regaló a Carla "La Morritos", un vestido de faralay hecho con la bandera española y se lo hizo poner durante todos ésos años, para follársela al ritmo de - Y viva España - cantada por Manolo Escobar, que escupía sin cesar un disco de vinilo, que fue rallándose con el tiempo... sin duda, eso hizo que siempre se les notase en la mirada que vivían enamorados...
Ahora, después de cuarenta años, haciendo un gran esfuerzo para que la prominente barriga no rompa el deshilachado vestido de la bandera española, Carla la morritos, convertida otra vez en Mario tras su jubilación, sigue chupando la polla de su Don Alvaro sintiendo ahora mucho más placer que antes. Ya que desde que se quedó la dentadura postiza enganchada en la polla de su amado, la deja en la mesita de noche para hacerle la mamada y así nota la calidez del flácido rabo del viejo comisario, directamente en sus encías sin dientes. Al acabar, se despiden haciendo adiós con sus manos temblorosas por el parquison... Don Alvaro sale y entra en la habitación contigua, en donde su mujer hace que duerme plácidamente, como todas las noches de los últimos cuarenta años saboreando con los ojos cerrados el recuerdo de su cuñado, el hermano de Don Alvaro, que se la folló salvajemente durante años entre panfletos de propaganda del partido comunista.
Los acordes de un antiguo pasodoble saliendo de un viejo disco rallado, rompe el silencio en el asilo - Nueva Vida - llenando los vacíos de soledad, de antiguos recuerdos... - Y Viva España... la gente canta con fervor.. -
Por encima de todo, han disfrutado de lo más importante... LA PASIÓN.
Jaume Serra i Viaplana
Fotografía: Andres Mauri. www.queerdarkphoto.blogspot.com
Modelo: Jaume Serra Viaplana. jacobbarcelona@gmail.com
Los acordes de un antiguo pasodoble saliendo de un viejo disco rallado, rompe el silencio en el asilo - Nueva Vida - llenando los vacíos de soledad, de antiguos recuerdos... - Y Viva España... la gente canta con fervor.. -
Por encima de todo, han disfrutado de lo más importante... LA PASIÓN.
Jaume Serra i Viaplana
Fotografía: Andres Mauri. www.queerdarkphoto.blogspot.com
Modelo: Jaume Serra Viaplana. jacobbarcelona@gmail.com