jueves, 8 de noviembre de 2012

Polla Sabrosa




Jim ha preparado la mesa con un gusto exquisito, mimando en ella hasta el último detalle... mantelería de hilo blanco con rosas rojas bordadas, vajilla de fina porcelana blanca ribeteada con oro viejo, cubertería de plata... Y en el centro un jarrón de cristal tallado, con tres lirios blancos dentro...

Ring... riing... el timbre suena en su recibidor y Jim se apresura a abrir, pero antes se da un último retoque delante del espejo... - !Buenas noches guapetón! - . Lluc le saluda eufórico, está radiante de felicidad al volver a quedar por segunda vez con Jim.  En su mente aún está muy fresco el recuerdo del día que un azar afortunado hizo que se conocieran. Ése día Jim le regaló un pedazo de cielo, devorando intensamente su cuerpo entre unos matorrales en una desierta plazoleta, haciendolo gozar como nunca nadie se lo había hecho.

Jim coge con ansia  a Lluc y lo desliza hacia dentro del recibidor abrazándolo con fuerza, a la vez que con el talón del zapato, cierra la puerta de golpe dando un portazo...  Jim  sin mediar palabra empieza a comerle la boca. Lluc casi no puede respirar, pero se excita al momento al notar ésa  húmeda lengua que con autoridad saborea su paladar... Entrelazados, bebiendo con frenesí de sus labios un deseo sexual irrefrenable llegan al comedor después de chocar varias veces con las paredes del pasillo. Lluc se queda sorprendido cuando ve que en la mesa sólo hay platos para uno - ¿Es que vamos a comer en el mismo plato? - Jim se lo mira con una sonrisa socarrona, y con voz lasciva le dice : - Cariño, tú serás mi cena... - . Lentamente empieza a desabrochar la camisa de Lluc. - ¿Pero Jim, no cenamos?... - después cariño... después... empecemos por los postres... -. Lluc desea con todas sus fuerzas no ser para Jim sólo una aventura, por eso, intenta que esa cita de hoy no se convierta sólo en un polvo. Pero ante la insistencia de Jim y lo cachondo que lo ha puesto con el magreo en el pasillo, se deja llevar hasta el sofá. Sus ropas quedan esparcidas por el suelo. Sus cuerpos desnudos se revuelcan apasionadamente en el mullido sofá de terciopelo negro, con tanta excitación, que sus endurecidos penes se lubrican generosamente por la fricción entre ellos... Jim coge con fuerza los brazos de Lluc, y se los pone detrás de la nuca, atando sus muñecas con un cinturón de albornoz que tiene preparado en un lado del sofá... - !No Jim!... atado no... que me da mucha cosa... - ahora eres todo mío... - Jim le dedica una sonrisa viciosa a Lluc, a la par que cubre su cara con un pañuelo de gasa blanca. Lluc intenta zafarse de él, pero el fornido cuerpo de Jim se lo impide... - no... no Jim... no me va este rollo... - Lluc está entre asustado y excitado a la vez, en el fondo no deja de producirle bastante morbo... - Venga cariño, voy a follarte éste culito tan provocador... !Mira cómo está mi rabo!... - . Jim está muy caliente, con brusquedad le separa las piernas y después de ponerse lubricante en su rojo capullo, hunde toda su polla en el agujero del macizo culo de Lluc que da un grito de dolor, aunque poco a poco va notando un gran placer a las envestidas del rabo de Jim, haciéndole gemir de gusto. Jim va llegando al clímax, su cuerpo se contrae por momentos. Siente un inmenso goce ver a Lluc jadear sin cesar debajo de ésa gasa que se mueve con el aliento nervioso que sale de su boca... Jim siente todo un carrusel de sensaciones y nota que está a punto de correrse. En ése momento desliza los dedos por el pañuelo que cubre la cara de Lluc y lentamente lo enrolla alrededor del cuello de Lluc. Momento en que Jim lo mira finamente y como una majestad satánica, eyacula dentro de él gritando de placer.

Tras secarse las gotas de sudor, Jim coge una figurita del Sagrado Corazón de Jesús que tiene en la estantería del comedor y la introduce en el ano de Lluc, lo que le produce un desgarro, aunque a él ya no le puede doler. Luego coge de la cocina un largo y afilado cuchillo y lo desliza por la piel de Lluc, rezando para tener fuerza para hundirlo en ése bello cuerpo. Y al llegar a su grueso pene, lo corta de cuajo, recogiendo en una copa la sangre que le brota. Después lo pone en una bandeja y la mete en el horno. Mientras él se enfunda en un traje de corte francés y una corbata de Armani... Saca la bandeja del horno, sirve la polla de Lluc en el lujoso plato de porcelana acompañada de una guarnición de setas selectas y delicadamente con el cuchillo y tenedor, empieza a cortar a trozitos la bonita polla de Lluc, comiéndola ceremoniosamente, dando sorbos de la caliente sangre en la copa de cristal de Bohemia...

Jaume Serra Viaplana

Fotografía : Andrés Mauri www.queerdarkphoto.blogspot.com
Modelo: Jaume Serra Viaplana.

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