jueves, 20 de agosto de 2015

Gay Foot Fetish




Un sofocante calor invade la gran metrópoli barcelonesa. Benjamín nota un cosquilleo en la espalda al deslizarse por ella unas gotas de sudor que compiten entre ellas en una carrera para llegar a su cintura. A pesar de ello, sigue conservando su compostura enfundado y sudando dentro de su elegante traje con corbata. Por suerte en el vagón del metro no hay mucha gente. De pronto, le llama la atención los pies de un joven alto, guapo, sumamente varonil. Calzado con unas chanclas de goma verdes con la bandera de Brasil en una de las tiras que se le ajustan al empeine a la perfección. Son unos pies largos y anchos, bien formados con las uñas perfectamente cortadas y limadas. Benjamín se ha quedado absorto mirando ésos pies viriles con algunos pelillos negros sobre sus vigorosos dedos… Intenta disimular, pero no puede dejar de mirarlos. Le producen una fuerte excitación que se transforma enseguida en una dura erección. Se ruboriza y empieza a sudar aún más.
Calvin se ha dado cuenta y deja escapar de sus gruesos labios, una ligera pero pícara sonrisa. A la vez que con putería, cruza las piernas apoyando el pie descalzo sobre su pierna derecha… Benjamín tiene ahora una visión mucho más cercana del pie desnudo del joven. Es blanco, suave, de piel tersa y elástica… Ante su propio estupor, Benjamín nota cómo su endurecido pene se va lubricando. Instintivamente se mira la bragueta del pantalón de su traje de lino beige, por si se ha mojado, o que se note demasiado su erección… Nervioso, mira a su alrededor. Pero nadie, a excepción de Calvin, que sigue con una discreta sonrisa socarrona en los labios, se fija en él.

A la tercera parada. Calvin guiña el ojo a Benjamín y, baja. Él también sale del vagón y le sigue a una distancia prudencial. Su corazón está terriblemente revolucionado. Al llegar a la calle, se pone a su lado y lo saluda… -¡Hola!- … Los dos se dedican una tímida y nerviosa sonrisa de deseo y complicidad. Cuando llegan a casa de Calvin. Benjamín se quita la americana y los dos se sientan en el sofá, con unas cervezas bien frías. Están excitados… Benjamín le dice, casi en un susurro, que le ponen muy cachondo ésos pies grandes y varoniles que tiene. Calvin, sin más, coge a Benjamín por el cuello y lo tira al suelo de golpe. Al momento, le pone el pie en la cara y, con el otro pie le pega en su musculado estómago… Benjamín sin poder reaccionar, dobla su cuerpo por el dolor y la sorpresa. Pero Calvin le pone al momento el talón de su pie en la boca… Benjamín, estirado en el suelo, lame sumisamente el talón del pie de Calvin… Calvin se acomoda en el sofá, está cada vez más excitado. Le produce un enorme morbo tener a ése ejecutivo cuarentón, pero de cuerpo musculado y pelo corto canoso tirado en el suelo y lamiéndole los pies… Cuando Benjamín empieza a chuparle y succionarle uno a uno los dedos de los pies. Calvin se frota su polla a punto de reventar. Y con el otro pie, empieza a friccionar la bragueta de Benjamín, que también está sumamente empalmado, y a punto para soltar un buen chorro de leche.

Ambos se miran con una complicidad cargada de erotismo y sensualidad. Calvin libera su polla de sus ajustados vaqueros y se acaricia suavemente su capullo mojado y enrojecido mientras observa bajo sus pies los prominentes pezones de Benjamín que se transparentan a través de su fina camisa de lino empapada de sudor.

Jaume Serra i Viaplana

Fotografía : Andrés Mauri www.queerdarkphoto.blogspot.com
Modelo: Jaume Serra i Viaplana.

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