Puto Cachondo
Nathan
está tendido sobre unos billetes en el caro sofá de piel de su casa
masturbándose. Se recrea lentamente en el placer de acariciar suavemente con
los largos dedos de su mano, la gruesa y hermosa polla oscura que le nace entre
su frondosa mata de pelo castaño, flanqueada por unos muslos fuertes de suave
piel bronceada. Verdi suena a todo volumen en los altavoces de su comedor, ya
en penumbra.
Aunque
para él el cliente es sólo un cajero automático. Sin darse cuenta, se le forma
una sonrisa en la comisura de sus labios al pensar en el hombre de piel velluda
con aroma masculino y pelo oscuro con vetas plateadas, que acababa de irse....
No era una belleza cómo él, pero su sonrisa tierna e ingenua, y sus rasgos
interesantes, le daban un aspecto de seductor nato. Por primera Nathan ha
buscado la boca de un cliente para besar sus labios con pasión real. Este, sin
proponérselo ha conseguido que Nathan transforme su sexo automático, aunque
profundamente profesional. En algo natural y ardiente, haciendo que gocen de
verdad los dos... Nathan se excita con la imagen de ese hombre, su mano empieza
a masturbar su polla a un ritmo más acelerado... su capullo circuncidado se
lubrica de líquido seminal...
Por
extraordinario que a él le parezca, hoy no ha tenido la necesidad de ducharse
después de irse el cliente. En sus fosas nasales y en su cuerpo, aún tiene
impregnado el olor a macho de su cliente. Pero aún le produce mucha más
excitación, recordar como ese hombre de mediana edad y complexión fuerte. Le ha
echo tocar el cielo por primera vez en su vida. Y eso lo ha trastornado mucho.
Sin el
darse cuenta, el cliente ha pasado a ser toda una arma de placer para él.
Nathan ha perdido el control de la situación y se ha dejado hacer... En un
momento dado, el cliente lo ha tendido boca abajo con mucha ternura y, ha
empezado a lamer lujuriosamente su espalda hasta llegar al orifício de su
fuerte y duro culo, que ha humedecido pausadamente con la lengua cómo si lo
esculpiera... Luego ha hundido con delicadeza su duro miembro viril en el
lubricado ano. En ése momento es cuando Nathan ha perdido la poca voluntad que
le quedaba y, sumisamente se ha dejado cavalgar por unos interminables
embestidas de su macho, que al final, abrazado estrechamente a Nathan, lo ha
fecundado derramando un gran chorro de denso semen masculino, en sus
entrañas... Nathan se ha sentido cómo si lo desvirgaran por primera vez.
Nathan se
acaricia el terso vientre, y piensa que le encantaría que ese hombre de ojos de
un negro profundo, lo hubiese preñado. Y empieza a masturbarse frenéticamente
pensando en todo lo que le ha hecho y lo que ha sentido. Hasta que en medio de
intensos jadeos. Su gran polla se corre espectacularmente salpicando la tersa y
suave piel de su torso desnudo de caliente leche blanca...
La luz de
luna que entra por la cristalera hace brillar su piel.
Jaume Serra i Viaplana
Fotografía : Andrés Mauri
Modelo : Jaume Serra
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