miércoles, 2 de marzo de 2016

Verga castigadora (Ipanema Beach)


La oscuridad se cierne sobre Rochina, la mayor favela de América Latina y un conflictivo enclave de narcotráfico en Río de Janeiro. Joao cierra con llave la puerta de su casa y, como cada noche a la hora de los duendes, se dirige ilusionado hacia lo alto del cerro, en el mirador improvisado.

Los rayos plateados de la luna iluminan la camisa blanca inmaculada que resalta sobre su piel de ébano. Joao es de una exuberante belleza carioca, con la fuerza y coraje de los negros del Brasil. Descendiente por parte de padre de esclavos traídos de áfrica y de madre blanca. Apunto de cumplir los 30 años, es un hombre intenso en la mirada y en los gestos, de voz modulada y rizos perfectos, con una sonrisa de anuncio.

Joao está impaciente, ansioso de ver a su amado... Al oír el "Rum...Rum..." de un todo terreno, el corazón se le acelera por momentos. Conoce a la perfección ése ronroneo. Es el motor del coche patrulla de su querido policía militar... Ese hombre alto, musculoso, de piel rosada y pelo canoso, hace tiempo que es el lucero de su vida. No le importa que lo mate la pena tener que verlo sólo a medianoche, le quiere. Lo lleva tan dentro de su corazón, que por él sería capaz de matar.

El policía militar sale del coche y se dirige con paso acelerado hacia Joao. Su uniforme ajustado realza su fibroso cuerpo y deja entrever unos duros y esculpidos glúteos... Los dos amantes se fundan en un prolongado beso... beben el amor de sus bocas con pasión... la saliva desborda la comisura de sus carnosos labios sedientos de placer carnal...

Excitados, se desnudan apresuradamente el uno al otro. Tienen prisa por acariciar sus musculados cuerpos desnudos a la luz de la luna... Al unísono, sus gruesas pollas se endurecen y en segundos lucen una gran erección. El policía clava la mirada en los 22cm. de verga de Joao. Son la adicción más fuerte que ha tenido en su vida... Movido por el más puro deseo vicioso, se arrodilla ante ése largo y grueso falo negro... La golosa boca del policía engulle poco a poco el caliente largo rabo de Joao, recubierto por una gruesa piel de ébano. El intenso olor de polla le excita aún más si cabe y, lame con verdadera ansia el largo rabo negro, succionando con glotonería el líquido seminal del rojizo capullo... Joao gime de placer... quiere prolongarlo mucho más, pero la viciosa boca del policía le da tanto placer, que sin poder controlarlo, su verga empieza a escupir chorros de semen. El policía intenta tragarlo todo, pero para no ahogarse se lo saca de la boca. La viscosa leche llena la cara del agente del orden, deslizándose por toda su cara... Lamiéndose los labios para no dejar perder las gotas de semen que aún cuelgan de ellos... Se incorpora, besa amorosamente a Joao, que tanto le endulza la vida desde hace tiempo y le da la vuelta para inclinarlo sobre la barandilla del mirador... La excitación hace que sus cuerpos desnudos se cubran de gotas de sudor... las duras nalgas de Joao se someten sumisamente a los caprichos sexuales del policía militar...

Es el momento que utilice su "Porra castigadora". Después de lamer con lujuria el orificio del ano de Joao. El policía le separa las nalgas y, con ansia hunde todo su inmenso trabuco rosado en las entrañas de Joao...

Abajo otea las islas Cagaras, un archipiélago del litoral de la célebre playa de Ipanema... Un cañón de escopeta que sale traicioneramente por una esquina, sodomiza la oscuridad... !Bang...Bang!


Jaume Serra i Viaplana.

Fotografía: Andrés Mauri
Modelo: Jaume Serra Viaplana
 
 



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